El presidente Alberto Fernández anunció una serie de medidas que regirán desde las 0 horas del viernes en el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) con el objetivo de contener el crecimiento de los contagios de coronavirus, que hoy ascendieron a 25.157 casos, con 368 decesos.
Las normas abarcan la reducción de la circulación entre las 20 y las 6, la suspensión de las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en lugares cerrados, y que los comercios deberán cerrar a las 19, mientras que las actividades gastronómicas podrán funcionar con entrega a domicilio luego de ese horario.
Además, desde el lunes 19 hasta el viernes 30 los tres niveles educativos deberán volver a la modalidad virtual.
DISCURSO COMPLETO
Buenas noches a todos y a todas: en las últimas semanas es esta la tercera vez, que me dirijo a ustedes, que evidentemente, en la Argentina, el avance de la pandemia nos está exigiendo – cada vez – un poco más.
Saben ustedes que recién, hoy, he sido dado de alta, después de estar 12 días aislado por haberme contagiado con el COVID-19. Aún hoy no sé cómo me contagié, no encuentro el vínculo, que me contagió. Pude sobrellevarlo bien, gracias a la vacuna, que había recibido, pero lo cierto es que – pese a todos esos cuidados – terminé contagiado y aislado, durante casi dos semanas.
Evidentemente el virus nos está atacando y lejos está de ceder. Por eso, hoy preferí hablarles nuevamente y tomar medidas, porque creo que lo que hemos intentando, la semana pasado, ha sido poco, a la luz de muchas cosas, que hemos visto ocurrir, a lo largo de este fin de semana, en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Saben ustedes, que he monitoreado, día a día, que estuve aquí encerrado la evolución de la pandemia. Déjenme darles un dato: estamos transcurriendo la semana, número 15 y en la semana 10, hace apenas un mes atrás, acumulamos 45.498 casos de contagios; la semana que acaba de terminar acumulamos 122.468 casos y la semana que va ocurriendo, en este momento – seguramente – va a superar esa cifra. Eso lo que nos está indicando es que hemos multiplicado más que por dos la cantidad de contagios, en tan sólo un mes.
En el medio tratamos de llamar a la reflexión al conjunto social, hablamos con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; con el Gobernador de la provincia de Buenos Aires; con los Gobernadores del país y es cierto que la Argentina exhibe hoy situaciones no necesariamente iguales, pero es cierto también que hay un crecimiento de los contagios sostenido, importante y que en gran medida los contagios, una vez más, se concentran en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Para que podamos enfrentar – como ya se los he dicho, otras veces – esta pandemia contamos, ahora, con la vacuna. Las vacunas siguen llegando. Este fin de semana vamos a tener más vacunas. Estamos haciendo un esfuerzo enorme para que el proceso de vacunación no se interrumpa, en un mundo que definitivamente no ofrece las vacunas que el mundo necesita. Aún así seguimos incansables negociando con todos, consultando a todo el que pueda ser proveedor de vacunas para que esas vacunas lleguen, a los argentinos.
Quiero decirles, que en ningún momento, nosotros acaparamos la decisión de contratar vacunas, porque la misma ley, que nos facultó a nosotros a comprar vacunas, a nosotros como Estado Nacional, facultó a todas las provincias a hacerlo. Ahora, yo sé lo qué cuesta conseguir las vacunas y estoy seguro, que más de un Gobernador debe haber intentando comprar vacunas para su pueblo y le ha sido difícil, porque los que producen vacunas prefieren negociar con los Estados Nacionales. Digo esto para evitar cualquier duda sobre cómo ha sido el sistema de contratación de vacunas, por parte del Estado Nacional. Y también porque no quiero lastimar a nadie, sé que muchos Gobernadores intentaron conseguir vacunas infructuosamente, en un mundo donde de una vez por todas – entendámoslo – las vacunas están siendo acaparadas por un número muy reducido de países. Y nosotros estamos entre esos países que – irónicamente - tienen cierto privilegio de poder seguir accediendo a vacunas y vacunando a su pueblo.
Para que nosotros podamos seguir adelante con esa vacunación necesitamos – inexorablemente – restringir los encuentros sociales. Ya está visto que le problema del contagio no está en las fábricas, no está centralmente en los negocios donde con distancia social se puede atender a los clientes; el problema central está en las reuniones sociales, donde la gente se distiende y – en ese momento de distracción, de esparcimiento – es mucho más fácil contraer el virus.
Por eso nosotros, la semana pasada propusimos restringir la nocturnidad. Restringir la nocturnidad no quiere decir que, durante el día se pueda hacer cualquier cosa, lo que quisimos fue evitar, que después del trabajo, la gente se relaje, genere encuentros y en esos encuentros se contagie. Pero atención: si ese relajamiento ocurre, durante el día, el contagio también sucede. El problema no es solamente la noche, es el descuido individual de cada uno de nosotros.
Nosotros – como Gobierno Nacional – estamos monitoreando permanentemente la evolución de la pandemia, en cada rincón, de la Argentina. Los gobiernos provinciales y municipales necesitamos que fiscalicen las decisiones que tomamos y hagan cumplir las decisiones que tomamos. Y lo que más necesitamos es que ustedes – argentinos, argentinas – entiendan que el cuidado individual es central, no sólo para que no nos contagiemos nosotros, sino para no contagiar al otro.
Todo el esfuerzo, que hemos hecho, hasta aquí, parece insuficiente a la luz de cómo aumentan los contagios, en la Argentina. Pues bien, estos días, que estuve aquí recluido, en permanente contacto con la ministra de Salud; con Gobernadores; con el Jefe de Gabinete,; con el ministro de Defensa; con la Secretaria de Legal y Técnica; con el ministro de Educación he decidido tomar una serie de medidas, que estimo imperiosa tomar - en este momento - para seguir garantizando aquello que queremos garantizar, dos cosas: no detener el proceso vacunatorio y que el sistema sanitario no se sature. El sistema sanitario también se ha relajado. Y en un tiempo donde los contagios estaban disminuyendo, abrieron puertas a atender otro tipo de necesidades quirúrgicas que podían esperar pero que creyeron que era oportuno tratarlos ahora, y así en el sistema privado se acumuló un número de camas utilizadas, que hoy en día pueden ser muy necesarias para atender el COVID.
¿Qué es lo que buscamos ahora? Lo mismo que buscamos siempre, evitar el encuentro social, recuperar el distanciamiento, bajar la circulación, y de ese modo volver a ganar tiempo para que las camas de terapia intensiva que hoy están siendo utilizadas por otras patologías, vuelvan a reservarse para la atención del COVID, en un momento, insisto, donde el aumento de los contagios es sostenido.
Con la certeza de que tenemos que hacer todo esto, he tomado una serie de decisiones, que vamos a aplicar exclusivamente al Área Metropolitana de Buenos Aires, ¿por qué?, porque una vez más mirando nuestra experiencia observamos que es acá en el AMBA que en verdad es la unidad geográfica y demográfica que une a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con alrededor de 40 municipios del Gran Buenos Aires, una vez más es aquí donde la velocidad del contagio es mayor, y donde las necesidades de atención médica, consecuentemente, también son mayores.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires he decidido que la circulación nocturna entre las 20 horas y las 6 de la mañana de cada día siguiente, sea restringida; desde las 20 horas hasta las 6 de la mañana no se puede circular por las calles.
He dispuesto que quedan suspendidas todas las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas que se hagan en lugares cerrados.
Toda actividad comercial deberá desarrollarse entre las 9 de la mañana y las 19 horas de cada día, fuera de ese horario los negocios deben permanecer cerrados.
Las actividades gastronómicas están cerradas en el horario nocturno, solo podrán funcionar entregando a domicilio por vía de delivery o por búsqueda del consumidor en el lugar del local de comidas.
Todas estas medidas incluyen también la suspensión de clases, las clases van durante dos semanas y a partir del día lunes a adquirir su modalidad virtual, es decir, durante dos semanas a partir del día lunes las clases serán dadas en forma virtual. Los docentes, el personal nodocente y los alumnos no deberán asistir a clases, y recibirán durante esas dos semanas la educación a distancia.
El resto de las medidas van a empezar a regir a las cero horas del día viernes, desde las cero horas del día viernes y hasta el 30 de abril quedan restringidas todas las actividades que he mencionado, incluyendo la circulación por las calles.
Los colegios, repito una vez más, tendrán clases hasta el día viernes inclusive, y a partir del día lunes y hasta el día 30 de abril recibirán clases de modo virtual los alumnos.
Esta decisión que acabo de tomar voy a hacerla cumplir con las Fuerzas Federales, la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Nacional y la Policía Aeroportuaria quedan afectadas al control de las medidas sanitarias que acabo de disponer.
A su vez le he pedido a las Fuerzas Armadas que colaboren en la atención sanitaria de nuestra gente, personal de las Fuerzas Armadas, oficiales y suboficiales del Ejército se ubicarán en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires ayudando a prestar asistencia sanitaria, con el control de test con el alcohol y con el cuidado que el momento sanitario nos exige.
El resto de las jurisdicciones puede adherir a las decisiones que estoy tomando hoy, yo quiero recordarles a todos los argentinos que de acuerdo al último Decreto de Necesidad y Urgencia que dicté en esta materia, las provincias pueden tomar todas estas medidas que yo acabo de enunciar con prescindencia de la decisión presidencial. Estoy tomando esta decisión y espero que los gobernadores, intendentes que entiendan que deben acompañarme en este momento difícil lo hagan, pero es responsabilidad de cada gobernador y de cada intendente hacerlo. Vivimos en un país federal y así lo exige el sistema federal.
En lo que a mi concierne como Presidente de la Nación preservaré la salud de todos y todas las argentinas, y en especial los argentinos y argentinas que viven en la Capital Federal, porque la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es la Capital Federal de todos los argentinos, y procuraré su cuidado al máximo. Extenderé ese cuidado con las Fuerzas Federales al Área Metropolitana de Buenos Aires en la inteligencia de que como siempre hemos dicho con el Jefe de Gobierno de la Ciudad y el señor Gobernador de Buenos Aires esa es una zona geográfica única y es un conglomerado social único, y por lo tanto debe ser atendido como una unidad y no como lugares distintos.
Yo les pido a cada uno de ustedes que entendamos el momento crucial que vivimos, que sepan que no me mueve ningún interés político en lo que hoy estoy proponiéndoles, que no estoy acá planteando estas cosas para ver de qué modo lucro políticamente, que lo único que me importa es preservar la salud de los argentinos. Les pido que entiendan que lo que nos está pasando le está pasando al mundo entero en este mismo instante, y que por ese motivo tenemos que ser muy precavidos.
Yo confío en cada uno de ustedes, confío en cada argentino y en cada argentina, sé que la inmensa mayoría de los argentinos entiende de lo que estoy hablando, y conocen mi vocación por preservar la salud de ustedes. Por favor, seamos estrictos, seamos cuidadosos, terminemos con estas prácticas que hemos visto en los últimos días, donde la distensión social se vuelve un gesto de irresponsabilidad magnifico, tan magnifico que se vuelve intolerable. Por cada argentino y por cada argentina trabajemos juntos, más unidos que nunca, como dice el Papa Francisco, entendámoslo de una vez, nadie se salva solo, nos necesítanos entre nosotros.
Gracias a todos y a todas. Buenas noches.