El presidente Alberto Fernández informó este viernes, desde la Residencia de Olivos que “el gobierno de la Argentina ha llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)” que “no nos condiciona” y por el cual “podremos ejercer nuestra soberanía y llevar adelante nuestra política de crecimiento, desarrollo y justicia social”.
Discurso completo
Quiero anunciarles que el Gobierno de la Argentina llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Gobernar es un ejercicio de responsabilidad, sufríamos un problema y ahora tenemos una solución. Teníamos una soga al cuello, una soga de Damocles, y ahora tenemos un camino que podemos recorrer. Sin acuerdo no teníamos un horizonte de futuro, con este acuerdo podemos ordenar el presente y construir un futuro. En comparación con otros anteriores que la Argentina firmó, y es bueno recordarlo, este acuerdo no contempla restricciones que posterguen nuestro desarrollo. No restringe, no limita, no condiciona los derechos de nuestros jubilados que recuperamos en el año 2020. No nos obliga a una reforma laboral, promueve nuestra inversión en obra pública, no nos impone llegar a un déficit cero, no impacta en los servicios públicos, no relega nuestro gasto social, y respeta nuestros pales de inversión en ciencia y tecnología. Además, vamos a poder acceder a nuevos financiamientos, precisamente, porque este acuerdo existe.
Este entendimiento prevé sostener a recuperación económica ya iniciada, prevé que no hay una caída del gasto real y si un aumento en la inversión de la obra pública del Gobierno nacional; tampoco dispone de saltos devaluatorios. Sin el acuerdo, las posibilidades comerciales, económicas y de financiación, que nuestra Nación necesita, estarían seriamente limitadas. Este acuerdo no nos condiciones, podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía y llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social. Es un acuerdo basado en la confianza del mundo en nuestras capacidades, tenemos que crecer para poder pagar. De otro modo, no era posible. De otro modo, tampoco será imposible. Teníamos una deuda impagable, que nos dejaba sin presente, ni futuro. Ahora, tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones, a través de nuestro crecimiento.
Tengo fe en la Argentina, yo tengo fe en la Argentina. Sé que somos capaces de levantarnos y salir adelante, confío en el dinamismo de nuestras empresas, en la fortaleza de nuestra industria, en compromiso de quienes trabajen, en la valía de nuestras científicas y nuestros científicos, en el talento de nuestros emprendedores, en la enorme capacidad de nuestras pymes y en los sueños de nuestros jóvenes. Creo en la Argentina, debemos crecer y debemos honrar nuestras obligaciones, al mismo tiempo que hacemos una Argentina más justa, con más desarrollo, con mejor infraestructura. Seguiremos también la senda de ordenar las cuentas públicas, sin condiciones a nuestras políticas de justicia social. Tengo confianza en la Argentina y en las líneas generales de este acuerdo.
Elevaré al Congreso de la Nación para su consideración, el acuerdo este. Necesitamos que lo apoyen este convenio y apelo así al compromiso nacional de todos y todas. Hay futuro porque estamos afianzando este presente, la historia juzgará quién hizo qué, quién creó un problema y quién lo resolvió. Los invito a mirar hacia adelante, sin olvidar el pasado. Había un problema gravísimo y urgente, y ahora tenemos una solución posible y razonable. Es tiempo de unirnos en las soluciones y no de dividirnos en los problemas, confío en la Argentina, confío en los argentinos y argentinas.
Gracias por su atención, buenos días.