El presidente Alberto Fernández finalizó este lunes su participación en la Cumbre del G7, en Alemania, en donde expuso en ambas sesiones plenarias del foro político, y mantuvo encuentros bilaterales con los principales líderes mundiales y los representantes de organizaciones internacionales.
En el comienzo de las actividades correspondientes a la Cumbre, el mandatario fue recibido esta mañana, en el complejo Schloss Elmau, por el canciller federal alemán, Olaf Scholz; y participó a continuación de la primera reunión plenaria del foro.
Durante su exposición, el jefe de Estado abogó por “la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional que incluya a las periferias del mundo”, al tiempo que resaltó la “necesidad de impulsar el diálogo entre las partes involucradas” en la guerra de Ucrania para alcanzar “una paz duradera, resistente y sólida”.
En la segunda reunión plenaria del foro, el mandatario instó a los líderes del mundo a no “ver impávidos cómo la riqueza se concentra en pocas corporaciones mientras la pobreza se distribuye entre millones de personas”, al tiempo que precisó que “atender a los pueblos sometidos a la crueldad de las privaciones alimentarias es un imperativo ético. Alimentarse no es otra cosa que un derecho humano”.
En su mensaje, el presidente explicó que “el último informe sobre perspectivas alimentarias elaborado por la FAO indica que el costo de la importación de alimentos aumentó debido al incremento de los precios sumado a una disparada en los costos del transporte y de los fertilizantes”, y reclamó: “Frente a esa situación, es necesario evitar las barreras proteccionistas y para arancelarias para la comercialización de alimentos”.
“En este contexto, los países centrales han podido continuar con sus importaciones a pesar del desquicio que se vive. Los países periféricos, en cambio, importamos menos porque se redujo nuestra capacidad de pago”, añadió.
Durante toda la jornada, el mandatario mantuvo reuniones bilaterales con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen; el canciller federal de Alemania, Olaf Scholz; los primeros ministros de Reino Unido, Boris Johnson; e Italia, Mario Draghi; y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Luego, Fernández brindó una conferencia de prensa en la que aseguró: “Pude cumplir el cometido que me había fijado que era traer la voz de otro lugar del mundo, que en estas reuniones del G7 nunca se escucha”, y destacó “la presencia de África y el Asia” en la Cumbre.
“Creo que fue muy importante, porque pude traer la voz del continente, pude plantearle al mundo cómo el continente padecía los efectos de esta guerra”, destacó el presidente sobre el conflicto en Ucrania, y dijo: “Pude reclamar que todos nos pongamos a trabajar para que esta guerra termine cuanto antes”.
Por último, el mandatario participó de la cena ofrecida por el canciller federal, Scholz, en honor de los Jefes de Estado.
Acompañaron al presidente el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti.
Ayer, tras su llegada a la ciudad de Múnich, el mandatario mantuvo una reunión bilateral con el primer ministro de la India, Narendra Modi, en el Hotel Bayerischer Hof, para participar a continuación de la actividad de bienvenida de los cinco países invitados al G7, en el Teatro Cuvilliés, en Munich Residenz.
Allí, Fernández fue recibido por el ministro presidente de Baviera, Markus Söder, junto a quien firmó el libro de honor y presenció el espectáculo a cargo de la Ópera del Estado de Baviera. Además, Fernández participó de la cena en honor de los jefes de Estado y representantes de organizaciones internacionales, que tuvo lugar en el salón Anticuario.